Hornstrandir es un lugar mágico y nunca nos cansamos de contarle a la gente su encanto. Tener la oportunidad de llevar a nuestros huéspedes es una sensación difícil de explicar. Una de las delicias de Hornstrandir es el encantador y esquivo zorro ártico. La reserva natural de Hornstrandir es uno de los pocos lugares del mundo donde el zorro puede criar a sus crías sin miedo a ser presa de los cazadores. Esto hace que los zorros sean amistosos con los humanos, por lo que son más fáciles de detectar y acercarse a ellos. Durante años, una familia de zorros árticos ha tenido su guarida cerca de nuestra granja en Kvíar, lo que la convierte en un excelente lugar desde el que salir a ver a una madre con sus cachorros. Son muy juguetones y curiosos en verano, así que puedes sacar fotos geniales, si eso es lo que te gusta. La única forma de explorar Hornstrandir es viajar en barco, el viaje a Kvíar es una excelente manera de experimentar el aislamiento de este lugar y su impresionante paisaje. Cuando lleguemos a Kvíar, tendremos la oportunidad de caminar por la naturaleza virgen, observar a los zorros árticos y disfrutar de una deliciosa cena casera en nuestra hermosa granja restaurada que se construyó originalmente
en 1921.